¿Cuántas bolitas crees que hay aquí? Pregunta el maestro enseñando un bote de cristal lleno hasta la mitad de canicas.
Cada niño ha de hacer una estimación a simple vista.
Con esa estrategia empiezan lo que es un proyecto de inteligencia social y colectiva.
¿Sabíais que en Inglaterra estuvo prohibida la Navidad durante casi 17 años?
Los niños lanzan exclamaciones de contrariedad y protesta y empiezan a hacer preguntas que llevarán a poder hablar de costumbres, historia, mitología, revolución y mucho más.
¿Os imagináis ir paseando por la playa en busca de piedras bonitas, una playa por la que han pasado miles y miles de personas a lo largo de los siglos, y encontrar el esqueleto de un dinosaurio?
Y se desata la emoción y la curiosidad. Todas las orejas se preparan para absorber historias sobre paleontólogas y paleontólogos, extinción, procesos de fosilización y evolución de las especies.
Hacer la pregunta correcta atraerá o alejará de nuestras propuestas a nuestros estudiantes.
Enseñar desde el asombro, desde la sorpresa y las ganas de descubrir nuestro entorno y cómo funciona el mundo. Eso es lo que sucede a diario en las aulas de nuestra escuela.
Sabemos que hacer preguntas interesantes es la clave para captar la atención y por eso las usamos.
Azucena Caballero (Headmistress)
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